Roman Opalka (1931-2011) fue un artista conceptual francés de origen polaco que un buen día de 1965 decidió, sobre un lienzo en negro, pintar un 1 en blanco en la esquina superior izquierda del cuadro, al que le siguieron a su derecha un 2, luego un 3, y así sucesivamente todos los demás números en orden creciente. Cuando murió, el 6 de agosto de 2011, había llegado hasta la increíble cifra de 5.607.249.
En total estuvo 46 años dándole a la faena, utilizando para ello 233 lienzos de 196 x 135 cm -‘Detalles‘ les llamaba él-, obra que unió bajo el emocionante nombre de “1965 / 1 – ∞”. Los números eran pintados en blanco sobre fondo negro, hasta 1968, que cambió al gris. Al alcanzar el dígito 1.000.000, en 1972, decidió ir añadiendo un 1% de blanco al fondo, de tal manera que en 2008 prácticamente pintaba números blancos sobre fondo blanco.
Roman utilizó el concepto de infinito y sus cuadros como una forma de contabilizar el tiempo, cuestionándose hasta qué número seríamos capaces de contar si pasáramos toda nuestra vida adulta haciéndolo. Interesante su reflexión:
Todo mi trabajo es una única cosa, la descripción desde el número uno al infinito. Una única cosa, una única vida. El problema es que somos, y estamos a punto de no ser.
Roman Opalka
Aquí podéis ver cómo fue evolucionando su obra a lo largo de los años:
Finalmente, os dejo un vídeo, en francés, donde podéis ver al propio Roman Opalka trabajando: